sábado, 14 de febrero de 2009

HE SIDO TESTIGO DE:

“REGISTROS”, O MANIFESTACIONES, DE LOS QUE HE SIDO TESTIGO MIENTRAS REALIZABA LAS SESIONES DE SANACIÓN.
Normalmente en las sesiones de sanación que llevo hechas, siempre se ha producido algún “registro”, bien haya sido de manera visible, o en otros casos me los contaba la persona como sensaciones que había tenido durante la sesión. Ahora enumeraré algunos:
Ha habido personas que al final de la sesión me decían, que si yo les había tocado los dedos del pie, o en algunas otras zonas, a lo largo del cuerpo.
Por ejemplo, una chica abrió extrañada los ojos, porque dice que la barriga, la zona del ombligo, se le puso a “respirar sola”, de una manera exagerada. Pensó que yo estaba por esa zona, pero entonces vio que yo estaba en los pies.
Otra chica, en la primera sesión, nada más empezar, se incorporó sobresaltada preguntándome si yo la había tocado en la zona del estómago, por dentro y que le había dado mucha impresión.
Otras han notado como pulsaciones en determinadas zonas del cuerpo, que les llamaban mucho la atención, por su singularidad.
A veces, notan como los huesos de la cara y cráneo, se mueven, o tienen la sensación de movimiento involuntario, cosquilleo por dentro de la nariz…
En ocasiones me han comentado que tienen la sensación de escuchar sonidos de distintas clases, o escuchar latidos, zumbidos, o una especie de sonido de bruma, o pulsaciones…
Una chica me describió al terminar una sesión, (estando yo haciendo los movimientos por encima de su cabeza) cómo había notado, como una ráfaga de energía eléctrica le entraba por la cabeza y salía por los pies.
Otras veces se trataba de una luz entrando por su cabeza, si ella “tenía los ojos cerrados…cómo era posible ver esa luz dentro de mi cabeza”, me decía una chica tras la sesión.
En una ocasión, una chica me describió la sensación de energía muy fuerte, que le causaba algo de opresión, salía del pecho y subía a través de la tráquea, o el esófago, para salir por la boca.
En cuanto a los “registros” evidentes, yo observo, normalmente, los párpados moviéndose y como si las órbitas girasen, como en la fase rem del sueño.
Diversos movimientos en el rostro.
Pulsaciones o latidos visibles en distintas partes del cuerpo.
Movimientos o espasmos involuntarios de brazos, manos, piernas, pies…
También otras personas, me han dicho que no han notado muchas cosas, o ninguna. Como por ejemplo, mi hijo. Él estaba muy relajado, yo pensaba que, hasta se había dormido, y cuando terminó la sesión, le pregunté si había notado algo, y me dijo que no. Sin embargo yo lo observé todo el rato como se producían espasmos frecuentes en distintas zonas de su cuerpo, sobre todo brazos y piernas. Pero según él, no sintió nada.
Luego también han pasado hechos muy gratos, que no puedo afirmar si se ha debido a la sanación reconectiva, o, a qué otra cosa.
Un chico tenía que ir al médico para que le revisara cómo seguía una hernia inguinal que tenía hacía un tiempo. Se tenía que operar. El especialista, lo tenía, creo recordar un miércoles. Estuvimos haciendo las tres sesiones reconectabas, el viernes anterior y el lunes y martes, antes del médico. El especialista no le encontró la hernia por ningún sitio, así que lo volvió a citar para dentro de unos meses y ver cómo iba.
Una amiga me llamó muy preocupada porque había ido al neurólogo y le habían hecho unas pruebas en la cabeza, le habían detectado una tumoración en el cerebro, justo en las meninges, el diagnóstico era un meningioma. Ya entonces, le dijeron que se tendría que someter a cirugía para extirpárselo, así que, en el período de una semana se tendría que hacer nuevas pruebas sobre el tumor. Durante la semana que tenía de plazo, antes de las nuevas pruebas, estuvimos haciendo las tres sesiones de sanación reconectiva. Cuando recogió las últimas pruebas, me llamó toda emocionada, que lo que tenía era un lipoma (un quiste de grasa) y que no requería operación ninguna, ni tratamiento tampoco.
Otra persona, tuvo un desgarro muscular en los gemelos, estuvo durante un tiempo con la pierna hinchada y coja. Hicimos las tres sesiones de sanación reconectiva. Cuando le hicieron una ecografía para examinar cómo iba la evolución de la lesión. Le dijeron que debía haber tenido una buena rehabilitación, porque el desgarro estaba muy bien cicatrizado.
En fin, no sé, son cosas que pasaron. ¿Se curaron por casualidad? ¿Las enfermedades siguieron una evolución “normal”? ¿El primer diagnóstico estaba mal? ¿Fue por la sanación reconectiva?¿Pudo ser, o es, porque la persona se reconecta a dimensiones paralelas (teoría de las cuerdas, física cuántica) en donde una persona se “desliza” a otra dimensión, en donde existe otro “yo dimensional”, que en vez de sufrir una tumoración de etiología más importante, se queda en una simple masa de grasa?...No lo sé… El caso y la verdad, es que me limito a contar algo que sucedió y que, en su momento, fue una muy grata sorpresa para las dos.
La verdad es que para mí todos estos “registros” que observo, y las sensaciones que me describen las personas, me sorprenden gratamente…yo también me sobrecojo y no puedo menos que sonreír maravillada, de esa Sabiduría que va por encima de mi control y expectativas.
También, cuando parece que no sucede nada, pues tengo que recordar nuevamente y aceptar mi humanidad, que no depende de mí, ni de lo que yo quiera…sino de lo que el Universo sepa que esa persona necesita, y eso a mí se me escapa.

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